No lo tenía previsto, pero me he visto obligado a escribir a cerca del trio de Ayrshire, Escocia. Y que sepais, que lo hago a proposito de su último disco: Only Revolutions. Es un disco que salío ya hace un tiempo, en el 2009.El trío formado por Simon Neil y los gemelos Johnston tuvo un más que prometedor inicio con sus discos anteriores en los que ya apuntaban maneras. Mostraban un rock potente pero muy pensado. Un toque especial que podía recordar a Foo Fighters pero siempre con un rollito extraño, acordes raros, contratiempos...cositas que no se ven en el rock convencional. Toda esta energía fue acumulandose, y como sabemos que la energía no se destruye, un día estalló esa burbuja dando a luz a su último disco.
Es un disco que escuchado de arriba a abajo, de izquierda a derecha o de adelante hacia atrás, no tiene desperdicio. En él, los de Simon Neil exploran muchos caminos y se nota que no se han cerrado puertas al grabarlo. Las canciones no son previsibles, no tienen estrucutras fijas, hay muchísimos arreglos de guitarra que parecen venir del más allá (y que con un solo guitarra consiguen plasmas en directo, Neil es una máquina), tiempos y ritmos complicadísimos que ellos mismos hacen que parezcan sencillos y harmónicos. Es importante mencionar los juegos de voces que hacen los gemelos y lo bien que se compenetran con la voz principal.
Empezando por una barbaridad como that golden rule (potentísisisima, con cuerpo, oscura), siguiendo por bubbles (simple, melódica y muy original), pasando por the captain (hay trompetas, trombones y muchísima distorsión) y sin olvidarnos de mountains o boom, blast & ruin (2 canciones distintas, cambiantes). Lo curioso es que es un disco muy variado en el que encontramos también temazos acústicos como god & satan o many of horror e inclusos toques de sintetizador como en born on a whorse.
¡Sencillamente sin desperdicio!
NOTA: con los primeras mil unidades se regaló un trozo firmado de las banderas que salen en la portada del disco.
