Empezaré aclarando que me cuesta encontrar las palabras para redactar a cerca de este espectáculo, por que no, no fue un concierto, fue un espectáculo. Puedo estar satisfecho de la cantidad de grupos que he visto en directo: de mis favoritos, algunos que me daban igual, duros, más bailables, amateurs, ...pero nunca había visto una conexión semejante con el público.
Era una noche un poco fría pero el ambiente se notaba excitado. 1 hora antes había una cola que daba la vuelta a la esquina (todo el resto de cola era para ver a The Script en la sala de al lado). Esto me recuerda al desconcertante encontronazo con un reventa que me preguntó: teneis entradas? A lo que respondí: para a day to remember? Amablemente me reguntó: quienes son esos? Pero bueno, hay que ser realistas, son poco conocidos en comparación con otros países.
La noche empezó con unos teloneros algo solitarios, pues empearon justo con la apertura de puertas. Seguido salieron Pierce the Veil (San Francisco). Un directo potente y bastante gangster, pero corto para mi gusto. Para cerrar el ciclo de teloneros (abro paréntesis para expresar lo mucho que me gusta que pagues por ver a un grupo y aparezcan cuatro. Es una gran inversión) tocaron los Neoyorquinos Bayside. Un rollito muy old skool, punk directo y sin preambulos. Presuponiendo lo que vendría después, hubiese agradecido un poco de comunicación por su parte y un poco más de pausa entre canción y canción por poder papreciarlas mejor, pero todo eso dió igual, las ganas eran demasiadas.
Sin mucho retraso se despejó el escenario: una batería blanca inmaculada y dos sacos de boxeo con el águila de ADTR. Límpio, sencillo. Los de california irrumpieron con 2nd sucks y con una fuerza que les salía de dentro. Ya lo decían los resoplidos del bajista (Woodard) y el guitarra (Westfall), que auguraban lo que sería un desmadre. El concierto prosiguió con todo lo esperado: I'm made of wax, sticks and bricks, all i want, ...un buen repaso de lo mejor de su nuevo disco, con TODO lo bueno de los anteriores.
El ambiente me recordó a lo que me contaban mis hermanos de los conciertos de antes: crowdsurfing, saltos desde la valla, moshpits de los grandes, ...el alboroto fue tal, que incluso Mckinnon introdujo If it means a lot of you en versión acústica con unas palabras de sorpresa y admiración hacia el público barcelonés. Sí típico, pero sonó sincero.
¿Qué mas queda decir? Entre camisetas de Johnny Cupcakes y the hundreds, gorras planas y camisas de leñador, la noche culminó con The Downfall Of Us All y The Plot to Bomb... que más se puede pedir?
fuente de la foto evnben.tumblr.com